¿QUÉ ES EL OZONO?
El Ozono es un gas compuesto por tres átomos de oxígeno. El óxigeno que normalmente respiramos está formada por dos átomos. Este tercer átomo en la molécula de Ozono puede fácilmente reaccionar con otras sustancias y alterar su composición química. Por esta razón, este gas tiene propiedades desinfectantes y antimicrobianas que han sido puestas en uso en diferentes industrias.
No obstante, al afectar la química de sustancias con las que interactúa, el ozono también puede resultar perjudicial para el ser humano. De hecho, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha declarado unos límites para los niveles aceptables la generación y la cohabitación con este gas. En general, los equipos no pueden generar más de 0,05 ppm de Ozono y los trabajadores no pueden operar en ambientes por encima de los 0,10 ppm por más de 8 horas.
De este modo, a pesar de que es conocido que el ozono en las zonas altas de la atmósfera es un elemento natural necesario para nuestra protección contra los rayos ultravioleta, la inhalación sostenida de ozono es perjuidicial para las personas y puede conducir a afecciones importantes del sistema respiratorio.
En un reporte de la EPA – la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos – hace aclaraciones indicando que sus reportes sobre el uso de Ozono, no son avales para fabricantes y productos para la purificación. De hecho, indican que el efecto de utilizar ozono para recintos cerrados deteriora la salud de los ocupantes, ya que pueden exceder los umbrales de concentración recomendados.
USOS DE OZONO
Las propiedades del Ozono le permiten tener usos indutriales como agente antimicrobiano para la desinfección de productos alimenticios y del agua. En esencia, la utilización del ozono resulta muy útil en el proceso de potabilización del agua asegurando que se cumplan estándares de salubridad.-
Sin embargo, el ozono en si mismo no tiene capacidades de filtrado de agua para la eliminación de otros productos no deseables como metales pesados o residuos orgánicos.- Su único propósito es desactivar los potenciales efectos novicios de microorganismos en los productos tratados. La EPA también hace énfasis en que las cantidades pequeñas de ozono que utilicen electrodomésticos que se comercializan con la promesa de purificación resultan ineficaces pues para que esta sea efectiva debe exceder los límites permitidos y para ello debe hacerse en condiciones controladas.
CONCLUSIÓN
El ozono es utilizado en los procesos de potabilización de agua debido a sus propiedades y su interacción con otras sustancias. No obstante, por esta misma razón, puede resultar nocivo para el ser humano en exposición prolongada. La EPA no lo prohibe pero no lo recomienda.
Para el uso en el hogar, no basta con tener el agua potable que tradicionalmente ya recibimos por los acueductos. Tambien es necesario tener soluciones de filtrado que eliminen otros elementos no deseados del agua y que le permiten recuperar el sabor y sus mejores propiedades. Es por esta razón que nuestra recomendación es tener siempre en casa los filtros de NIKKEN que hacen que la naturaleza regrese a nuestro hogar.
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